Epica noche de metal melódico se vivió en Asunción

Crónica: Roque Silvero. Fotos: Ross Noirche

Normalmente no suelen darse este tipo de chances en nuestro país, la apatía, o quizás la poca cultura aun que tenemos de asistir a conciertos hacen que los artistas no suelan repetir sus presentaciones en nuestro territorio, pero gracias a Diorama este no fue el caso de Epica, que vino, encantó y volvió a estremecer un Teatro del BCP, que si bien no estuvo lleno como en la primera visita, vibró con cada tema de la banda holandesa. Asi lo vivimos nosotros.

Puntualmente, a las 19.50 se abrieron los portones, dejando de lado la famosa y tan odiosa «hora paraguaya», a las 20.05, subieron al escenario unos impecables Zeitgeist (si, me va ser muy difícil hablar objetivamente con ellos porque además de ser mis amigos tengo el honor de representarlos), pero bien, esta vez ese sentimiento estuvo «compartido» con varios fans que aprobaban la elección de la banda soporte, quizás por el estilo, o porque a mi parecer, dieron la mejor presentación de su carrera.

En cortos pero precisos treinta minutos recorrieron los temas más conocidos de su primer y hasta ahora único álbum, Shalow Play, temas como «Regret», «Alice» y «Wake Up» fueron muy aplaudidos por los casi 700 almas presentes en el Gran Teatro Lírico del Banco Central del Paraguay.

Quedaba allanado el camino para que Epica haga lo suyo, subiendo también en el horario establecido, 21 horas, con un potente show de más de dos horas de duración, que sirvió para presentar su nuevo material «The Quantum Enigma».

Para el público masculino presente, el concierto no solo fue un deleite para el oído, también los ojos fueron nutridos en suficiencia para tres generaciones, con la bella Simone Simons derrochando sensualidad y por supuesto, una dulce y potente voz que es su sello personal.

Mención aparte para el gran Mark Jansen, quien se destacó por su virtuosismo sobre el escenario, y su caballerosidad bajo él, compartiendo momentos con los fans desde el aeropuerto y siendo el más «humano» de la banda.

También se «comieron» al público el tecladista, Coen Janssen, quien ensayó algunas palabras en español para algarabía de todos, y obviamente, el guitarrista Isaac Delahaye, al salir a tocar los últimos dos temas con la albirroja, regalo que le había sido entregado por una fan minutos antes del show.

Como si un show impecable de dos horas de duración no fueran suficientes, luego del clásico «encore» o «bis» los músicos volvieron para interpretar tres últimos temas, y fue en Sancta Terra que el éxtasis de los fans llegó a su punto cúlmine, pues Mark, Rob, Coen e Isaac decidieron acercarse al público, rompiendo los protocolos de seguridad. Los fanáticos, contentos aprovechaban para sacarse «selfies» con sus ídolos tocando a centímetros de ellos.

¿Qué canciones tocaron? Los fans que estuvieron allí te podrían decir mejor, y bueno, compartimos el setlist para que sepas lo que te perdiste, es para preguntarse, valió la pena haber faltado? Si te gusta la banda, creemos que no. Me quedo personalmente con «Design Your Universe» y «Cry for the moon» que creo que ya son clásicos en esta rama del metal, ambos temas, sublimes en vivo.

Casi me olvidaba, el baterista, don Ariën van Weesenbeek también hizo delirar a los presentes con un solo de batería, y tenemos una fotógrafa tan genial, que ilustró parte de ese momento.

Gracias Epica, Gracias Diorama por una noche más de buen metal en Asunción, ojalá el público paraguayo entienda que las bandas podrían volver cada tanto, y no dar la espalda a tanto talento, a tan buena música. Que asi sea.