The Smiths, la banda de los «freakies»

The Smiths fue en los 80 le más alejado a una banda de rock ordinaria. Revelándose contra lo predecible del apellido que les servía de nombre, Morrissey, Marr, Rourke y Joyce, provenientes todos de Mánchester, fueron la banda sonora de los jóvenes «raritos» de una década en la cual el pop y las industrias del videoclip y las discográficas empezaban ya a fijarle las pautas a los artistas. Duraron solo 4 discos pero fue suficiente para que su música siga marcando vidas hasta hoy.
The Smiths nace del encuentro de dos muchachos extraños con un ideal en común: El guitarrista Johnny Marr y el cantante Steven Patrick Morrissey, más conocido por su apellido. La combinación de ambos tuvo como resultado algo completamente innovador; mientras el vocalista era un asiduo lector de grandes de la literatura como Óscar Wilde y fanático de películas antiguas sobre las cuales basaba sus letras, el violero tenía un estilo completamente rupturista para la época, combinando arpegios de folk con punteos del viejo rockabilly de los 50, pero con un sonido que lejos estaba de ser considerado anticuado.
La simple pero exacta batería de Mike Joyce y el virtuoso y ecléctico bajo de Andy Rourke se sumarían a la mezcla poco después. La enigmática «Hand in Glove» fue la carta de presentación de The Smiths, una canción en donde se habla de una relación única y diferente pero en la cual no se especifica si se trata de un hombre y una mujer. Una de las leyendas que nunca falta incluso insinuaba que era una oda de Morrissey al «amor platónico» que sentía por su compañero Marr.
La pegadiza pero no por eso menos compleja «This Charming Man» sería el sencillo que sorprendería a todo el Reino Unido pero su fresco sonido, reputación que sería confirmada por la banda con el siguiente single «What Difference Does It Make?» Ya en 1984 The Smiths lanza su álbum debut autotitulado que, aunque muchos señalan como un buen disco, no lo ponen como una de las obras maestras de los chicos de Mánchester. Seguido al primer LP se lanzarían dos sentidas canciones que se ganaron los corazones de muchos jóvenes «freakies» alrededor de Gran Bretaña: «Heaven Knows I’m Miserable Now» y la pared de sonido creada por Johnny Marr y su guitarra llamada «How Soon Is Now?»
La banda nunca estuvo lejos de la controversia y el título del siguiente álbum dejaba en claro eso: «Meat is Murder», con su canción homónima, era un manifiesto militante y radical de Morrissey en favor del vegetarianismo y un repudio salvaje a los carnívoros del mundo. Para aumentar aún más la polémica, en las entrevistas el extravagante cantante criticaba constantemente a la Primera Ministra británica Margaret Thatcher y a las acciones benéficas de Band Aid, creada para ayudar a paliar la pobreza en Etiopía.
«The Queen is Dead» sería el potente nombre del siguiente disco. The Smiths ya mostraba una muy evidente madurez musical y el éxito crecía exponencialmente, sin embargo, las tensiones en la banda también. Mientras Marr empezaba a ser víctima del estrés de las constantes giras, el bajista Andy Rourke fue despedido del grupo por su adicción a la heroína con una nota dejada en el parabrisas de su auto. Los sencillos «Shoplifters of the World Unite» y la perversa «Girlfriend in a Coma», cuyo vídeo tuvo rotación en MTV, fueron los últimos momentos de gloria, y para cuando el siguiente álbum «Strangeways, Here We Come» se lanzó en setiembre de 1987, el grupo ya había dejado de existir.
Pese a su corta existencia, The Smiths es hoy en día uno de los puntos de referencia más importante para lo que conocemos como el indie rock, género que hay está en su apogeo. Podrán haber sido solo 4 chicos de Mánchester, pero el apellido anglosajón que llevaba el grupo como nombre seguirá siendo sinónimo de transgresión y de leyenda.