Una Tormenta Eléctrica arrasó el Casco Antiguo
Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo se llevó a cabo una nueva fecha del «Paraguay Rocking Tour» en el Casco Antiguo de Asunción, una gira que también visitó Encarnación y Ciudad del Este. Bajo Zero, Arritmia, Steinkrug y el plato fuerte, Rata Blanca, se encargaron de convertir a la fría nocturnidad capitalina en una espiral de heavy metal y rock pesado.
Los encargados de abrir la velada fueron los barbudos y melenudos muchachos de Bajo Zero, que con la brutal voz de Julio Franco y la enloquecida guitarra de Gabriel Colmán empezaron a hacer sentir al público el poder que esa noche se apoderaría del lugar.
Siguiéndolos aparecieron los chicos de Arritmia, que brindaron a los presentes una buena dosis de rock pesado, melódico y por algunos momentos hasta con un sonido dramático.
Más allá de la increíble actuación de los primeros teloneros, fueron los chicos de Steinkrug los que se robaron la noche en lo que respecta a los grupos nacionales. La banda «vikinga» se devoró al Casco Antiguo con su hard rock sucio y electrizante e interactuaron con el público de manera espectacular. El cantante y bajista Rafa Thielmann incluso logró que gran parte de los asistentes realizaran un frenético «pogo» que fue grabado por los celulares de los fanáticos para la posteridad.
Los argentinos de Rata Blanca subieron al escenario 15 minutos después de la medianoche interpretando el tema que da nombre a su nuevo disco: «Tormenta Eléctrica», cuyas canciones serían las principales protagonistas del recital.
A pesar de que el sonido se mostró algo saturado y la «operística» garganta de Adrián Barilari por momentos se perdía entre los infernales riffs de Walter Giardino, el público no pudo quejarse del espectáculo brindado. Entre los nuevos temas como «Los Chicos Quieren Rock» y la obra maestra instrumental «Batalla Persa», más varios clásicos tales como «Volviendo a Casa» y «El Círculo de Fuego», la velada estuvo sobrecargada de energía y misticismo metalero.
Como era de esperar, el mago de las 6 cuerdas de apellido Giardino deslumbró al público con su virtuosismo y su belleza a la hora de crear sus arquitectónicos solos, en particular durante un momento en el cual se dio el lujo de interpretar la mítica balada «Hallelujah» de Leonard Cohen y un pequeño fragmento de la paranoica «Run Like Hell» de Pink Floyd.
Barilari por su parte demostró que su casi sobrenatural rango vocal sigue tan vigente como cuando comenzó con Rata Blanca hace 28 años, que dicho sea de paso los cumplieron mientras realizaban el recital como el mismo Adrián lo dijo durante el concierto. A pesar de que por momentos se hacía difícil escuchar las letras, el frontman se encargó de que el público olvidara ese detalle.
No quedan dudas de que los metaleros argentinos dejaron a sus seguidores paraguayos con ganas de más luego de esta épica presentación, pero por suerte Barilari dejó en claro una cosa sobre el escenario: «Vamos a seguir viniendo a Paraguay».
