Cine y Rock and Roll: “Some Kind of Monster” es el recomendado de Rockero Cinéfilo

Dejamos de lado la ficción para sumirnos en la realidad absoluta, la realidad de la vida, con las dificultades, las derrotas que son en gran parte la esencia del triunfo. Todo acompañado siempre de buena música.

Tras un largo periodo en el que Metallica se encontró alejado de los estudios de grabación, en el año 2003 salta a la escena del metal mundial su nuevo álbum titulado «St. Anger». Un nuevo material discográfico que hizo creer a los fans que estaban escuchando a una nueva banda de garage, siendo que esa banda era Metallica.
Las críticas contrapuestas eran la constante en aquel entonces, hasta el punto de pensar que habían escuchado el peor disco en la historia de Metallica. Al año siguiente se estrenaba «Some Kind of Monster», un documental sobre la agrupación. Un trabajo audiovisual que en sus inicios fué concebido unicamente como un «making of» de la producción del disco lanzado el año anterior, pero que fue creciendo hasta el punto de convertirse en una ventana hacia el mundo real de James Hetfield, Lars Ulrich y Kirk Hammett. No se podría hablar mucho en cuanto Jason Newted se refiere, ya que el mismo abandonó la banda semanas antes del inicio de las sesiones de grabación del disco.
El documental muestra a los integrantes de Metallica envueltos en discuciones desde el momento en que unen su creatividad para componer hasta el momento en el que toman un cafe, siendo ellos mismos los que tiempo despues habían confesado que la desintegración total de Metallica en aquel tiempo era una de las opciones mas resonantes.
El proceso de producción tanto del disco St. Anger como del documental, fue un periodo atestado de conflictos entre los integrantes de la banda, comenzando desde el 2001 con las repercusiones de la salida de Jason Newsted sobre la banda, para luego mostrar la intimidad de la banda mientras deciden hacer una terapia conjunta con un especialista, con el objetivo de que la relación del grupo se mejore y las sesiones de grabacion se realicen de manera fluida.
Las sesiones de terapia se vieron truncadas luego de que James asume el problema con el alcoholismo, quién ingresa a una clínica de rehabilitación durante varios meses donde comparte la mayor parte del tiempo con su familia y asistiendo a las clases de danza de su hija. El regreso de James luego de terminar la rehabilitación no significo que las grabaciones del disco se tornen sencillas, ya que los roses en la banda aún no acababan. Finalmente podemos ver las audiciones que convirtieron a Robert Trujillo como el nuevo bajista de la banda.
«La lucha contra la adicción, su vida doméstica y su relación con los fans» son algunos de los aspectos en los que se centra Some Kind of Monster, donde también vemos al grupo trabajar en The Preside sin material ni ideas pre-grabadas, creando sonidos al momento, conservando la fluidez que querían transmitir en el disco.
Muchos aplaudieron la forma en que Metallica estaba dispuesto a presentarse, y alabó a la banda por tener el valor de mostrarse lo más natural posible. Otros se burlaban de la película y de la banda por ser nada más que una mirada dentro del mundo del rock, la inseguridad de los artistas luchando a brazo partido contra la edad, la madurez, y la disminución de su popularidad.
En pocas palabras, «Some Kind of Monster» te lleva dentro del estudio de grabación y de las mentes de Metallica según van grabando su álbum ganador del Grammy «St. Anger», donde dan una imagen muy distinta a aquella la que les había hecho famosos.
«Some Kind of Monster», el documental de Metallica es el recomendado de Rockero Cinéfilo.