Riversounds: INCUBUS, el río y un festival que pocos podrán olvidar…

Desde bien temprano, los portones del puerto de Asunción ya se abrían al público. La banda nacional Mothership, cuyos recientes lanzamientos habían marcado un antes y un después en su carrera, fue la encargada de romper el hielo. Hicieron lo propio The Crayolas y Villagrán Bolaños también, con una exactitud horaria a la que G5Pro nos tiene por demás acostumbrados. El atardecer se hizo notar de pronto a la veda del río y, un par de minutos después, la historia se tornaba internacional.

Natiruts subía a escena ante una multitud que cada vez copaba más los espacios en los diferentes sectores. El reggae melódico y desinhibido de los brasileños parecía conjugarse con la brisa que refrescaba el sitio y, entre bailes, mucha percusión y un ritmo embriagador las casi hora y media de espectáculo que brindaron, en esta tierra paraguaya que ya consideran una casa.

El más puro y colorido sabor latino llegaba después, de la mano de los colombianos Bomba Estéreo que pusieron a todos a bailar al son de tamboriles, sonidos guturales y mucha energía. Los motores, sin duda ya estaban 100% a punto para esperar a la gran musa de la noche.

Y fue así como, a 12 exactos minutos de las 23:00 horas y ante el estallido de las más de 7.000 almas reunidas en el Puerto de Asunción, Brandon Boyd y los muchachos de INCUBUS ingresaban de un salto a la escena y – sin mediar aún palabras – saludaban a su ansiosa audiencia al son de Surveillance.
Un breve silencio – y tragos de agua de por medio – dieron luego lugar a un excelso «MBA’ÉICHAPA?» de labios del vocalista, cuyo resultado fue el delirio de cada uno de los allí presentes. Un gran dejo de emoción se notaba en el rostro de Brandon, Mike, José, Chris y Ben durante toda la noche. Y con reiterados «Muchas gracias» y «Gracias, Paraguay», el primero no escatimó en hacérnoslo saber.

La fiesta musical seguía su curso enfervecida y sin descanso. Al ritmo de Warning, Nimble Bastard, Anna Molly y Glitterbomb explotaron las gargantas que se encargaron de corear todos y cada uno de los temas interpretados esa noche por Incubus. La euforia llegó al éxtasis minutos después, ante los primeros acordes de la emblemática Megalomaniac.
El excelso sonido conjugado a los efectos visuales y la adrenalina imperante convertían cada tema en una experiencia única. Tal es así que, tras la brillante muestra de The Warmth, los arpegios iniciales de Wish you were here se convirtieron en el maridaje ideal. Sin embargo, la perfección sería aún superior, tras el maravilloso crossover con el homónimo de Pink Floyd que los Incubus se dieron el lujo de ejecutar finalizado el suyo. ¿La audiencia?… alcanzando el nirvana.

Mientras nos recuperábamos, Boyd no terminaba de agradecer la respuesta de su público, en una mezcla de inglés y castellano que penetraba todos nuestros sentidos. Nuevos shots de éxtasis vendrían luego, esta vez, de la mano de State of the art, y las esperadísimas Pardon me y Drive. Sí, de seguido.
Undefeated, Pantomime, Echo y Sick Sad hicieron lo propio después y un nuevo silencio se apoderó del escenario.
– Ahora vamos a tocar un tema que generalmente no hacemos en vivo… – se le oyó decir a Boyd.
Los corazones empezaron a agitarse nuevamente y las primeras notas confirmaban las sospechas….
¡Paraguay tenía el privilegio de disfrutar de R U In? en vivo!
Stellar, No Fun, Digital Forrest y la aclamadísma Nice to Know You eran las canciones con las que iba cerrando la noche. El reloj marcaba las 01:38 y los últimos mililitros de oxígeno iban desapareciendo de nuestros pulmones, colmando nuestras almas de plena satisfacción. Un breve encore presagiaba la despedida, a cuyo retorno, un emotivo acústico sería la señal del adiós. Con Aqueous Transmission y sus delicados arpegios a través de los dedos de Mike, se despedían los INCUBUS, como agradeciendo al río por haber sido testigo y parte de su primera y – roguemos todos juntos – no última vez en Paraguay.
Crónica: Luz Brizuela (Directora de prensa -Rock En Py)
Fotografías: Ross Noirche (Directora de fotografía – Rock en PY)