Del cómo sedujo Garbage a Paraguay

Estaban allí ellos, frente mío, no pensaba tenerlos tan cerca, no estaban en mi lista imaginaria de bandas a ver alguna vez en la vida, pero estaban allí y ahí recién dimensione todo lo que representan.

Estaba Shirley Manson, toda una fiera y allá atrás lo tenía a Butch Vig, que no solamente produjo los mejores discos de los últimos 20 años, produjo junto a ellos la infancia y adolescencia de la mayoría de los presentes en el Centro de Convenciones de la Conmebol. Nos achicaron el templo de conciertos porque no cualquiera escucha Garbage, una banda que aparenta no tener cabida ni para uno ni para otro lado.

Completaban esta formación Steve Marker y Duke Erikson como carrileros, y sin sobresalir para nada lo teníamos en el fondo a Eric Avery con su bajo. Pensar que los descubrí a los 9, 10 años en un compilado de “alternativos de los 90”, qué buen adjetivo aquel que los definía a la perfección: alternativo.

La difícil tarea de telonear a Garbage la tuvo Salamandra, y digo difícil porque no existen, o por lo menos no conozco, bandas que suenen relativamente parecido a Garbage. Pero los muchachos liderados por Javi Zacher hicieron lo suyo y demostraron porque están en el lugar que están. Sabiendo que jugaron prácticamente de visitante, se llevaron los aplausos de la gran mayoría de los presentes.

Si había dudas de si era rock o pop lo que hacia Garbage, en el vivo te las despejan claramente, fue un enérgico espectáculo en el que sobresalió el carisma de la Manson, toda una dominatrix del show, nos latigaba con su acento escocés y nos gustaba, se movía mucho, parecia demasiado para la edad que tiene (46), desparramando su excelente condición física por todo el escenario. Terminado el recital de casi 2 horas no se notaba cansancio en ella después de tanto agite. No había nadie que distraiga la atención que le teníamos a aquella mujer.

vía: luchorrock

Ya de entrada con la bandera de Paraguay envolviéndola, ella vino a matar, abriendo con “Supervixen” y “I Think I’m Paranoid”, este último desata los primeros gritos de perros en celo por una hembra que tenía la onda de mil mundos, a la interacción que tuvo con el público no se le podía haber agregado nada más.

Agarraba carteles hechos por fans y complaciendo pedidos, entre ellos “The World Is Not Enough”, perteneciente al soundtrack de la película de James Bond del mismo nombre, a más de uno se le habrá erizado la piel con esta pieza poco común en los recitales de Garbage, allí tuvimos la mejor voz de Shirley en toda la velada y “Tell Me Where It Hurts” cantado a capella fue la petición que hicieron cartelito mediante y fue concedida a gusto.

vía: culturalanacion

“Shut Your Mouth” y “Why Do You Love Me?” fueron el tercer y cuarto tema del recital, Butch funcionaba como un ente omnipresente dándole el timing exacto a cada una de las canciones allá con su bata, protegido por unas mamparas transparentes, blindadas quizás, por si las cosas salieran mal.

Alternando hits noventeros como “Stupid Girl” y la celebrada “Only Happy When It Rains”, arrancando lenta y seductora hasta desembocarse al minuto en una tremenda fiesta utópica, porque es, bueno, era utópico tener a Garbage por Paraguay. Reventaron la casa con los temas de su último disco, “Automatic Systematic Habit” y “Control” sonaron espectaculares incluyendo los efectos robóticos en la voz de Manson que te toman de poseso con sus hipnóticas instrumentaciones.

vía: blogdeondaTV

“Cherry Lips (Go Baby Go!)” fue otro hitazo que levantó el techo junto a “Push It” que no fue tan efectivo solo porque no lo conocían todos. Fue brutal lo de Garbage, no hay nada que discutir. Una banda que vino a comerse el show de memoria y con los ojos cerrados ante un público atónito frente a tal grandeza. Un público calificado por Manson como exótico y por sobre muy dulces. Así imposible no quererla de vuelta por estos lados.

Crónica propia ligeramente modificada de: bitly.com/P57cHQ

Fotos de: Ross Noirche y Sammy Torres.